De entre todos los campamentos de verano para instrumentos de cuerda que se realizan en España, Crisol de Cuerda es sin duda el más emblemático (y al que más me gustaría acudir).
Desde hace 9 años, Alasdair Fraser es el capitán de este evento a cuyo espíritu ya se han vuelto adictos muchos músicos, tanto aficionados como profesionales.
Tocar de oído, sin partituras, escuchando, aprendiendo y compartiendo con los demás, recuperando la forma de interpretar música como se hace en las tradiciones folklóricas de todo el mundo es la filosofía de Crisol de Cuerda.
Este verano además, ha contado con unos profesores increíbles: además del propio Alsdair Fraser, han participado también Natalie Haas, Colin Cotter, Casey Driesen, Ernesto Briceño, etc.
Arriba podréis escuchar el concierto final, que transmite mejor que yo en qué consiste y cómo se vive este campamento.
CRISOL DE CUERDA es un encuentro en torno a la música tradicional en el que convergen creatividad, práctica, conocimiento y libertad. Es un espacio y un tiempo para amantes de la música que comparten su interés por la tradición y la innovación, para quienes buscan nuevas referencias y contactos para quienes deseen abrirse a una experiencia que puede ser sorprendente, inolvidable y enriquecedora.
A pies del río Arlanzón, en el pueblo con el mismo nombre y a pocos kilómetros de la ciudad de Burgos, violinistas y otros músicos, sin límite de edad o experiencia musical, nos reuniremos para compartir, aprender y dar rienda suelta a nuestra creatividad y habilidades musicales en torno al violín, el violonchelo, la guitarra, la voz, la flauta, entre otros.
Guiados por maestros de dichos instrumentos, nos acercaremos a la música desde un punto de vista divertido y práctico en un entorno que nos permite unir música y naturaleza, valor añadido que refuerza a ambos en este proyecto educativo, acogedor y seguro, único en la Península.