El singular atractivo de los conciertos de Cammerata va más allá de la calidad interpretativa de sus componentes y está ligado a la cuidadosa selección del programa y de los músicos invitados. Para esta orquesta de cuerda, la tentación de abrir su repertorio hacia la música antigua y la temática barroca ha propiciado la feliz conjunción artística con La tempestad, agrupación con sede en la región cuyo perfil profesional y humano ya se reflejó en el post de Música Inesperada titulado “La expresión del afecto” (ver enlace adjunto*).
Hoy hablamos con Silvia Marquez, directora e intérprete de instrumentos de teclado de La tempestad y que hará lo propio en el concierto de mañana: “Escucharemos obras de compositores franceses, italianos y alemanes de los siglos XVII y XVIII caracterizadas por estar originariamente escrita para cinco elementos de distinta tesitura (Dessus, Haute-contre, Taille, Quinte y Basse de violon), con lo que la densidad musical en mayor que en la concepción actual”. Según nos explica Silvia, durante el concierto estos cinco elementos serán representados por el violín primero, violín segundo, viola primera, viola segunda y los bajos (violonchelos y contrabajos), respectivamente. Es más, en Les Boréades de Rameau las violas se reparten un papel principal y otro con la voz del fagot.
Uno de los reclamos de mañana será el escuchar al solista de violín en el concierto de Vivaldi ya que Pablo Suárez Calero es un músico con un virtuosismo de máximo nivel. Además, Silvia Marquez nos invita a acudir al Auditorio Víctor Villegas para disfrutar las distintas danzas que interpretarán los músicos de Cammerata y La tempestad: “Las de Matthew Locke son danzas populares propias de los campesinos. Esta música efectista acompañaba a las representaciones teatrales de La tempestad de Shakespeare donde el público asistente estaba poco cultivado”.
Las danzas de Lully son gavotte y minuetti de la corte con su típicas entradas iniciadas con un golpe de bastón, según nos comenta esta clavecinista y directora musical: “Y las de Muffat recogen los estilos francés e italiano y se disponen entre movimientos de un carácter mas lento y pacificador, lo que supone un factor sorpresa”.
Aunque en el Concierto grosso de Geminiani no hay danzas, la música está llena de contrastes que surgen sin pausa alguna y de alternancias entre partes de solo y tutti orquestales. “Las danzas de Rameau son puro teatro – nos explica Silvia – ya que la música describe por imitación elementos como un reloj o el céfiro, el viento suave y mensajero de la primavera”.
Como ven, los fenómenos atmosféricos rondan sobre los atriles de Cammerata y La tempestad, lo que sin duda es una auténtica invitación a compartir con intensidad y en directo el espíritu de la música barroca.
*http://blogs.laverdad.es/musicainesperada/2015/12/10/la-expresion-del-afecto/
Lunes 6 de marzo, 20h. Auditorio de Murcia. Obras de Locle, Lully, Vivaldi, Muffat, Geminiani y Rameau. Cammerata y La Tempestad. Pablo Suárez Calero (violín). Antonio Clares (viola). Silvia Marquez (dirección musical). Entradas: 10 euros y 8 euros (estudiantes con acreditación).