Siempre más arriba | Música inesperada

claude-debussyEsta expresión era una de las preferidas de Claude Debussy (1862-1918), célebre músico francés considerado un referente de la música europea de finales de siglo XIX y principios del XX, conocido por ser un perfeccionista de primer orden. Aunque Debussy retiraba el saludo a todo aquél que lo vinculara con la corriente impresionista, hoy día lo recordamos en el primer centenario de su muerte como el inventor de este movimiento musical.

Compositor de casi 150 obras, es su ópera Pelléas et Mélisande la que nos introduce en el Impresionismo, cuya música es capaz de transmitir lo inexpresable con el discurso y varía según las sensaciones de cada momento.

Claude Debussy fue un excelente pianista además de compositor y gozó de un oído tan excelente que no toleraba que su música se interpretara con imperfecciones. Sin embargo no destacó como director musical, probablemente por su torpeza con los brazos y por su carácter humilde y tímido que lo alejaba de los actos públicos organizados para homenajearle.

Pero el maestro francés, como le ocurría a su personaje Pelléas, tenía un destino inexorable hacia la fama. A pesar de que con treinta años sus obras no llegaban bien al público y se ganaba la vida dando aburridas clases de piano, en 1903 fue nombrado caballero de la Legión de Honor y su música tuvo mucha influencia en otros artistas y escritores.

En Pelléas et Mélisande hay una mezcla de elementos psicológicos, líricos, pictóricos y musicales que generan escenas individuales y cambiantes. En definitiva, fue una ópera revolucionaria que causó estupor en el estreno parisino un 30 de abril de 1902. Los asistentes que se congregaron ese día en el Teatro de la Ópera Cómica de París abuchearon escandalizados a medida que avanzaba la representación. Claude reaccionó afirmando: “Escribo cosas que sólo serán comprendidas por los nietos del siglo XX”.

Coleccionista de objetos de mesa japoneses y enamorado de los gatos, del sabor del café o de leer mientras fumaba, Debussy era un fervoroso admirador de la ópera Parsifal de Richard Wagner. Agradecido de poder pensar y trabajar en la composición con tranquilidad, empleó 12 años de su vida en escribir Pélleas et Mélisande. Sus últimos años de vida estuvieron marcados por la enfermedad, ya que el carcinoma de colon que le diagnosticaron tarde le produjo durante meses intensos dolores abdominales y hemorragias.

Este año recordamos a este gran músico que se presentaba en sociedad como jardinero, pero que actualmente nos deleita con obras como Pélleas et Mélisande, Petite Pièce, sonatas, preludios, la Suite Bergamasque y su eterno Claro de luna y el solo de flauta del Preludio a la siesta de un fauno, entre otras. Debussy dominada con sólo once años el Concierto para piano y orquesta nº 2 de Chopin, fue galardonado con el segundo premio del Prix du Rome en 1883. Fiel a su lema “siempre más arriba”, se presentó con otra obra al año siguiente y lo ganó. Esa era la determinación de Claude, un ejemplo de perseverancia para todos.

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