1. Más oportunidades profesionales y opciones de ingresos
Los músicos con más aptitudes profesionales disponen de una mayor libertad y flexibilidad a la hora de obtener ingresos. Esto se materializa en una amplitud de oportunidades que se abren al explorar nuevos territorios musicales.
Los violinistas versátiles pueden tocar sin depender de partituras, conectar más fácilmente con un amplio rango de músicos e interpretar diferentes estilos de música en escenarios más allá de los típicos de música orquestal.
Pueden ganar dinero componiendo, arreglando o grabando y produciendo música.
Los profesores, además, pueden enseñar más cosas a un mahyor número de estudiantes.
2. Variedad de opciones artísticas
Los músicos de Orquesta suelen disponer de un repertorio limitado, parte del cual repiten cada temporada. Una queja frecuente que les he escuchado es que el repertorio no es tan variado o ilusionante como les gustaría.
No era así para la mayoría cuando estudiábamos en el Conservatorio. El problema comienza cuando terminan los estudios y nos enfrentamos al mundo real. Lo que muchos pierden tras el Conservatorio es la sensación de que siempre hay algo nuevo que explorar y que motiva musicalmente.
Recuerdo darme cuenta de esto la primera vez que fui contratado por la Columbus Symphony Orchestra, estando aún estudiando. Los estudiantes parecían ilusionados y motivados, mientras que los miembros de la orquesta parecían aburridos o fastidiados porque tenían que volver a ir a un ensayo de una pieza que ya habían tocado en multitud de ocasiones anteriores.
Hay músicos que hacen muy bien una cosa que les hace feliz. Pero otros buscan variedad, y podemos imaginarnos la ilusión que sentirían si acudieran al trabajo cada día a enfrentarse a un nuevo desafío. Desde que hago tantas cosas distintas en mi carrera, cuando me toca interpretar música clásica, me siento como en una fiesta.
3 Conecta con más gente
Rodearnos siempre de la misma gente puede hacernos sentir como en una cámara de eco.
Salir del ámbito de la música clásica te permite conectar con otro tipo de músicos y audiencias. Y es que cada vez que expandido mi red personal de contactos con otros tipos de músicos, mi perspectiva musical y mi visión del mundo se han enriquecido.
Estos contactos personales me han ayudado también a desarrollar una identidad personal. Y esto ha sucedido sobre todo por que me he relacionado con gente de diferentes orígenes con un visión musical distinta.
A menudo los espacios de la música clásica son segregados, inaccesibles o excluyentes aunque, para ser justos, se están haciendo esfuerzos hoy en día para cambiarlo. Más allá de acoger a todo el mundo en la comunidad dde la clásica ¿por qué no puede la comunidad de la música clásica ser más respetuosa con la música de otras culturas? Esto ayudaría a cambiar la percepción de que la música clásica es “demasiado blanca”.
Reconocer y apreciar la profundidad y riqueza de músicas más allá dedel Canon Europeo Occidental, reqiere una mentalidad para profundizar en su escucha, así como en su interpretación.
La inercia nos empuja a permanecer en grupos cerrados. Pero podemos cambiar esta tendencia cuando cambiamos la cultura de la educación musical. Hace falta un esfuerzo proactiva para romper con ello y conectar. Tal vez nos pongamos en situaciones que nos hagan sentir un poco incómodos. Pero, si reconocemos cuando no sabemos algo o nos resulta poco familiar, podemos desarrollar empatía con los que nos rodean, verlos de un modo más humano, e influir en ellos para que sientan lo mismo.
4 Crecimiento personal y artístico
La facultad de ser flexible y abierto de mente a nuevos sistemas y técnicas de aprendizaje redunda en última instancia tanto en el plano personal como en el musical. Cuando flexibilizas la musculutura de tu psique saliendo un paso de tu zona de comfort, adquieres el hábito de la audacia, de arriesgar y aprender cosas nuevas que te beneficiaran en otras facetas de la vida. Mejorar como músico puede ser la llave para mejorar como ser humano.
Encuentro que forzarme a salir fuera de mi zona de comfort me ha hecho crecer tanto artística como personalmente. Y para mí ha sido esencial adquirir nuevas habilidades, unirme a nuevos grupos de gente, probar diferentes tipos de música y reinventar mi carrera según mi vida evolucionaba de forma natural.
Los músicos clásicos, aún teniendo grandes fortalezas en algunas areas, habitualmente sufren deficiencias en otras. Una de las cosas que más me han sorprendido es cómo las nuevas habilidades que he aprendido fuera del aprendizaje clásico me han convertido también en un músico clásico mejor. Aunque mi técnica no es igual a cómo era cuando tenía 19 años, mi oído, mi ritmo, concentración y musicalidad han evolucionado de una forma que he adquirido mucha confianza como músico en general.
De nuevo, mucha gente busca crecer dentro de un contexto , en un campo demasiado estrecho. Si tú quieres ser de esos, pues genial.
5 Apoyo y emprendimiento
Cuando tienes que valorar el valor de lo que haces, debes revisar qué haces. O como solía decir mi padre “Vales lo que ganas”.
Muchos músicos se quejan de la promoción de las artes, pero no se mueven para conseguir cambiarlo. La promoción requiere también practicar ciertas habilidades.
Montar tu propia serie de conciertos, festivales o programas de divulgación, tocar en la calle, llenar un estudio privado, captar apoyos, crear patrocinios, vender álbumes: este tipo de actividades empresariales te permiten crear autosuficiencia y crear una audiencia.
El proceso de ofrecer un servicio como músico, cobrar por él y reclutar a otros en el valor que proporciona está muy subestimado e incomprendido. La música no existe sin esos recursos. Los músicos no pueden crear música sin aprovechar los recursos. Es por eso que tanto el emprendimiento como la creación de arte/música deben ser considerados como interrelacionados.
Demasiados músicos que trabajan para un jefe u organización nunca han cultivado esta labor y a menudo esto implica una actitud de complacencia, impotencia y falta de responsabilidad personal. Quejarte de la institución u orquesta para la que trabajas, quejarte de la falta de subvenciones para las artes, quejarte de todas las veces que has tenido que cambiar, quejarte de las nuevas generaciones, o incluso quejarte de que en tu ciudad no se apoya ni aprecia la buena música no es productivo ni efectivo para la realidad de la industria en la que trabajamos.
Quejarse no sirve para cambiar nada. Sal fuera y crea una audiencia por ti mismo.
Aquellos que son incapaces de hacer algo así, muchos han optado a una audición para un trabajo y entonces se quejan de las políticas que les impidieron conseguir el puesto o, si lo obtuvieron, se quejan del trabajo en sí. Y esto no es exclusivo de la música clásica. Los músicos en general tienden a sufrir de carencia de habilidades empresariales.
Podemos aprender mucho sobre promoción fuera de los círculos de música clásica. En parte, es por eso que en los últimos años he creado varios servicios en torno a la promoción y el espíritu empresarial para músicos, y he formado personalmente a más de 100 músicos en la construcción de unas carreras sostenibles.
6 Autoexpresión creativa
Si bien la música clásica es sin duda un esfuerzo creativo, hay dotros tipos de creatividad en la interpretación en los que estaremos improvisando, arreglando o componiendo. Algunas tradiciones musicales distintas fomentan este tipo de creatividad.
Expresarme creativamente y descubrir un sonido o voz únicos es una inmensa satisfacción que he descubierto fuera de la música clásica. Que a mucha gente le convenza “mi sonido” es irrelevante. A algunas personas les gustará y a otras no. Eso está bien. Pero el hecho de poseer un sonido propio es gratificante en sí mismo.
¿Qué pasaría si tu sonido personal fuese tan identificable como Vivaldi?
Si el desarrollo del arte de tocar un instrumento es el objetivo de la técnica, descubriendo todos las posibilidades de un instrumento y descubriendo todas las formas en que puede producir sonido, entonces desarrollar el arte de la musicalidad debería centrarse en desarrollar una comprensión profunda de la música. Y no en un solo género.
7 Musicalidad sostenible
“Sostenibilidad” es la palabra de moda últimamente. Agricultura sostenible. Vida sostenible. A mí me interesa el concepto de musicalidad sostenible. Esto implica dos ideas:
Para educadores y estudiantes: la idea de que alguien puede seguir haciendo música durante toda su vida, después de la escuela, independientemente de si se ganan la vida con la música.
Para profesionales: la idea de que un músico puede mantener su estilo de vida a través de la música, durante toda la vida. Esto incluye la capacidad de adaptarse a medida que su vida evoluciona naturalmente en diferentes fases y lugares.
Esto es un problema para los músicos cláiscos formados a la manera tradicional porque a menudo dependen de factores externos para hacer música, como acompañantes, directores, partituras, salas de recitales con aire acondicionado, etc. También dependen de empleadores externos, que pueden ser comprensivos pero no siempre flexibles a las necesidades de un solo individuuo. Si aprendemos aser musicalmente más independientes, podemos hacer música en una más amplia gama de situaciones y compartirla más libremente con familia y conocidos. Podemos encontrar razones para comprometernos regularmente con la música porque estamos, literalmente, creando las circunstancias para producir la música por nosotros mismos. Podemos cambiar nuestrao modo de trabajo principal: por ejemplo, mientras mi trabajo habitual solía ser viajar, terminé encontrado que ese estilo de vida era insostenible y fui capaz de cambiarlo para trabajar más en casa. Este cambio fue importante para mí y mi familia porque quería un nuevo estilo de vida y no hubiera sido posible sin la libertad de poder adaptarme a las circunstancias de mi vida y a las necesidades que cambian con el tiempo. La musicalidad sostenible es como una flexibilidad, una voluntad de desarrollar una relación con la música que no esté limitada ni bloqueada, y que permita el crecimiento y el cambio.
8 Contribución e impacto
La contribución nos permite conseguir un máximo impacto. Cuando tocamos más músicas, estamos alcanzando a más gente. La música clásica no alcanza a más personas en parte por las limitaciones que se autoimpone. ¡Es tan caro contratar una orquesta! También es en gran medida inaccesible; en 2012 se realizó un estudio por el National Endowment of the Arts según el cual sólo el 8,8% de la gente en EE.UU. había acudido a un evento de música clásica en el año anterior.
Es mucho más práctico contratar a un solista. Un violinista solo puede producir un mayor impacto en cualquier situación. Esto lo aprendí cuando practicaba en el patio de la prisión. Cada vez que había música en el patio de la prisión, se creaba un sentimiento palpable de comodidad, confianza y humanidad en general.
Los convictos solían usar cualquier cosa que tuvieran a mano para hacer música en el patio. Lo hacían percutiendo en mesas portátiles ritmos de estilo libre o cantaban a capella. En uno de mis primeros días de solitario confinamiento escuché a un convicto cantando en una celda cercana a la mía. El sonido de su voz me permitió procesar emocionalmente una situación que en otras circunstancias hubiera sido intolerable.
Esa experiencia me enseñó a encontrar formas más orgánicas de conectar a través de la música, y también que hay un propósito más profundo en ser músico. Estoy convencido que hay muchos más ejemplos de esto en otros contextos como la terapias musicales, las zonas de guerra u hospitales por ejemplo, cualquier circunstancia donde la que la gente necesite ser confortada y la música tenga un claro efecto positivo.
Antes de aquello, sólo había practicado en salas de ensayo, o interpretado en recitales o conciertos. Tras ver el efecto que tuvo, años después Concebí los Talleres Creative Strings, con el objetivo de animar a los participantes a interpretar de manera más espontánea y frecuente en cualquier circunstancia, desde las esquinas de la cudad a los parques, donde fuera… De forma análoga, cuando trabajo con estudiantes de forma privada o visitando colegios, les animo a compartir música más fácilmente.
Los músicos también podemos compartir fácilmente en cualquier momento mediante grabaciones de vídeo o audio. No me explico como hay tantos que se niegan a hacerlo ¿Para qué pasas tanto tiempo en tu habitación practicando si luego no compartes tu música?
Los músicos clásicos tendrían un impacto mucho mayor si compartieran su música más frecuentemente y en más situaciones.
9 Realización
La música es un fenómeno espiritual. Es algo humano. A menudo olvidamos esto.
Para cualquier músico, que quiera verse realizado en su carrera, es esencial que cultive el sentido de lo valioso, de sus propósitos, y de la pasión.
No hay duda de que un músico clásico puede tener todas estas cosas, pero es adentrándome más allá de los muros del mundo clásico como yo llegué a conseguirlas, y ello me ayudó también a conservar una profunda devoción por la música clásica.