El cáncer es una de las enfermedades que más vidas se ha cobrado en las últimas décadas, sobretodo porque hay muchos tipos de él, que matan de las maneras más dolorosas que te puedas imaginar. El principal problema de sus sobrevivientes es que, a pesar de continuar con vida, no muchos sienten que estén viviendo con calidad pues el tratamiento es tan desgastante como el padecimiento mismo. La quimioterapia es el procedimiento más conocido para detener el avance de las células cancerígenas, pero realmente deja sin energía a sus pacientes y tiene efectos colaterales deprimentes.
Es por eso que la alternativa que Anthony Holland sueña con poner en marcha, podría cambiar la vida de millones de personas en el futuro. Él, quien es profesor asociado y director de música en Skidmore College, ha mencionado la importancia de las ondas de resonancia para destruir las células afectadas por el cáncer. Igual que cuando el sonido potente destruye una copa de vidrio.
Su objetivo principal es impedir que más gente tenga que sufrir la toxicidad de muchos medicamentos y tratamientos que, aunque son efectivos para combatir el cáncer, no han demostrado ser una solución definitiva o del todo benéfica para sus afectados.
Según Holland y su equipo de investigación, la aplicación del sonido podría tener un efecto en los organismos vivos que puede actuar a nivel celular, favoreciendo la recuperación de pacientes con esta enfermedad. Niños especialmente. Sin mencionar que esta sería una opción más viable para la mayoría de la población, pues tristemente, los procedimientos como la quimioterapia suelen ser costosos y no se encuentran al alcance de todo el mundo.
Holland menciona también que la música puede ser usada como una luz azul que elimine el cáncer, una célula a la vez, sin dolor ni toxicidad, y sin que la gente se de cuenta.