Et Exultavit Spiritus Meus – Claudio Monteverdi.



Et extultavit Spiritus meus in Deo salutari meo.
Se alegra mi espíritu Dios mi salvador.

Esta Obra, pertenece al Magnificat de las Vísperas de 1610. Los archivos Catedralicios guardan en su seno el arte musical que la cristianidad ha visto evolucionar desde las catacumbas hasta nuestros dias. La Catedral de Guadalajara, adelás de la tradición musical colonial, en el siglo XIX adquirió una importante colección de música sagrada en dónde aparecen obras de autores alemanes, italianos y franceses. El Archivo está provisto de una gran cantidad de obras y arreglos que le confieren a la música ecleciastica esa universalidad y heterefonía que enriquecen la cultura en general. La Guitarra española, es un instrumento que fué introducido por los misioneros franciscanos entre los tarascos en el siglo XVI. Estos naturales que habitaban la región de Michoacan y Jalisco principalmente, de inmediato aprendieron a construir instrumentos musicales que se difundieron entre las capillas, en sustitución de las arpas y organos, con los cuales se acopañaba el canto religioso. Aunque la Guitarra, que fué instrumento introducido por los Españoles para el cantar de coplas y romances y en numerosas capillas de hospital del siglo XVII, aparece este instrumento en manos de Angeles de manufactura Indígena y es una costumbre de acompañar el canto religioso hasta nuestros dias.

PALACIO DE GOBIERNO DE GUADALAJARA.
En 1630, los hijos del alarife Martín Casillas (constructor de catedral) les vendieron a las autoridades el terreno donde actualmente está el Palacio en 3mil pesos y en breve, comenzaron con la edificación de adobe del primitivo Palacio de Gobierno. En 1650, entra en funciones contando este edificio solamente con: dos salas, la de la audiencia y la privada del gobernador, una pequeña capilla y un mirador de arquería con columnas de cantera que se pusieron para adorno de la Plaza y Palacio, fungía como primera autoridad Antonio Alvarez de Castro. Pero en 1750, un fuerte temblor sacudió a Guadalajara, El frontis de catedral dio en al suelo y eso que era la estructura más sólida de la ciudad, pues la casona de adobe con portadas de piedra del Palacio Real, prácticamente desapareció. Este feo paisaje duró buen tiempo abandonado, hasta que Mota Padilla (historiador) se dirigió a la Audiencia, al presidente y al gobernador por medio del Ayuntamiento con el fin de solicitar de España el permiso para edificar la construcción conforme a unos planos que se enviaron; le tocó la tarea de levantar al nuevo palacio, al gobernador de la Nueva Galicia, José de Basarte con la ayuda de Manuel José Conique quien fue el que hizo los planos de este magno edificio. Esta hecha con la mejor piedra dorada de Huentitán, tiene balcones y once ventanas distribuidas entre dos líneas paralelas, ornamentado con cañones labrados, trofeos colocados sobre el cimacio, numerosas colgaduras, coronas, plumas y flores de laurel adornan a este bello conjunto de arquitectura militar galante. Aparte de ser una de la, más bellas fachadas de la República, en este inmueble se han desarrollado algunos de los acontecimientos históricos más importantes; desde la época virreynal, de este edificio partieron las determinaciones absolutas, personales, imperiosas de los gobernadores de la Audiencia y de los capitanes generales. En 1810, Miguel Hidalgo hizo su célebre Abolición de la Esclavitud; en 1855 se firmó el documento donde Jalisco se adhiere al Plan de Ayutla; el 14 de marzo de 1858 estuvo a un pelo de ser asesinado Benito Juárez; en 1859 se incendió una gran cantidad del parque de las armas que estaban depositadas en los almacenes del Palacio, volando casi todo el interior del edificio; el 30 de enero de 1915, Jesús Medina le metió un tiro a la carátula del reloj, el cual todavía se nota. El gran patio central sirvió para los grandes bailes de la época donde se ejecutaban los bellos minuetos y las graves pavanas para el deleite de los tapatíos de ese tiempo.

Obra Extraida del Albúm: Música de la Catedral de Guadalajara, La Tradición Coral y el Archivo. Coro de Infantes, Capilla de Música Catedralicia. Dirije: Aurelio Martínez Corona.
Interpreta :
Arteus- Cuarteto de Guitarras ( Transcripción y ejecución).
Aurelio Martínez – Contratenor y Tenor 1o.
Maura Carmina Tovar – Alto.
José Méndez – Tenor segundo.
Obra Encontrada en el Archivo Histórico de Música de la Catedral de Guadalajara, Jalisco. México.
Imágenes: Museo Palacio de Gobierno de Guadalajara, Jalisco. México.

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