- Sujeción del instrumento.
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Primero, cuando cogemos el violín, hay que recordar que no se puede agarrarse a el. El instrumento, como expliqué antes, se agarra con el cuello, entre la clavícula y el mentón.
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La función de la mano izquierda es solo sujetar el violín para dejar a el estar manejable.
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Asimismo, sujetando el instrumento con el cuello, levantamos la mano izquierda a nivel de los ojos. Separamos el pulgar de los otros 4 dedos, haciendo como el tirador. Cogemos con cuidado el mango del violín.
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Atención: El mango del instrumento NO PUEDE ENCONTRARSE EN LA MEMBRANA entre pulgar e índice. El pulgar debe rozar el mango con la primera falange, estar recto, no curvarse ni tumbarse, ni producir presión. Por otro lado el mango se roza con el nudillo del índice.
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Entre pulgar e índice debe haber una abertura, no pueden estar pegados entre si. (como el tirador).
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Posición de la mano izquierda.
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La muñeca debe estar totalmente recta, no girarse a ningún lado, ni estar pegada al mango.
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El codo no se mueve, está en una línea con el pie izquierdo.
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Los dedos se dirigen a las cuerdas, estan curvados, la palma no puede estar abierta mirando a los ojos.