La tuba es ese instrumento de viento metal, tan singular por su sonido, tamaño, brillo y disposición a la derecha de la orquesta y que muchas veces oculta al músico que la toca. Quizás por ello, el tubista de nuestra orquesta regional ha pasado desapercibido para muchos de ustedes, lo que en Música Inesperada trataremos de corregir con motivo del Concerto for Bass Tuba de Ralph Vaugham Williams (1872-1958) que interpretará el solista Bartolomé Acosta Urrea, el invitado que hoy nos cuenta cosas sobre la obra y sobre el instrumento en general.
Bartolomé es un músico nacido en Mazarrón, formado en Murcia y que ha recibido clases de perfeccionamiento de prestigiosos tubistas de orquestas Madrid, Barcelona y Valencia entre otras. Sobre el concierto de Williams afirma que es una de las obras más importante del repertorio de tuba y está constituido por tres movimientos: “El Allegro Moderato tiene un tema principal enérgico y casi militar y otro con melodías propias del folklore británico de finales del siglo XIX. Tiene una cadencia final que explota el registro agudo de la tuba empleando elementos rítmicos y melódicos expuestos anteriormente”.
Este joven tubista nos recuerda que la Romanza del concierto (2º movimiento) es una composición de forma rapsódica que entrelaza de nuevo varios temas del folklore británico, pero con un carácter mucho más lírico y cantabile. El tercer movimiento Finale-Rondo Alla Tedesca es una especie de vals alemán, caracterizado por ser muy rápido, virtuoso y enérgico: “Técnicamente es el movimiento más difícil de toda la obra, tanto por la velocidad como como por el lenguaje. Aquí, el tema principal se presenta en piano lo que contrasta mucho con la velocidad, virtuosismo y carácter del movimiento. La orquestación es exquisita, muy colorida y efectista, lo que transportará a los oyentes a un mundo de fantasía”. Casi al final del movimiento, Williams escribió una segunda cadencia, todo un torrente de sonido, velocidad y color para terminar la obra de manera espectacular y admirable.
Bartolomé Acosta ha tocado muchas veces este concierto y admite que el tiempo ha cambiado su percepción de la obra: “Voy a hacer una versión muy personal del concierto. He realizado un estudio intensivo de la partitura y de otras fuentes, pero me he tomado algunas licencias respecto a tempos, articulaciones e incluso algunas notas que me hacen sentir más a gusto con la obra”.
Este músico murciano que también ha pasado por la OJRM y la JONDE, nos anima a escuchar también los conciertos para tuba de Ivan Jevtíc, Edward Gregson, Alexander Lebedev y John Williams; las sonatas para tuba y piano de Paul Hindemith y Trigve Madsen y disfrutar con los fragmentos musicales donde la tuba tiene especial protagonismo: “Como el fortissimo espectacular de Catacumbas de Cuadros de una exposición de Mussorgsky, el principio del primer movimiento de la Titán de Mahler o el bello y lírico solo de Bydlo, también de Cuadros de una exposición.”
Profesor de tuba en el Conservatorio de Música de San Javier de Murcia y Profesor invitado en el Conservatorio Superior Nacional de Música de El Salvador, Bartolomé nos aclara que normalmente, la dificultad de interpretar con la tuba fragmentos del repertorio orquestal radica en el uso del aire, el registro grave y el volumen: “Son ejemplos de esto, Las fuentes de Roma de Respighi, la Tetralogía de Wagner y Romeo y Julieta de Prokofiev.”
Uno de los aspectos más complicados para Bartolomé Acosta a la hora de viajar en avión tener que sacar un billete de avión para el músico y dos más para cada una de las dos tubas que suele llevar: “por ese motivo, es mejor desplazarse en coches con maleteros de cierto volumen”.
¿Cuántas oportunidades creen que van tener en el futuro de escuchar un concierto de tuba en directo?
Viernes 14 de octubre, 20 horas. Auditorio Víctor Villegas de Murcia. Egmont de Beethoven, Concierto para tuba de Williams, Danzas de Don Quijote de Gerhard, Hamlet de Shostakovich. Bartolomé Acosta (tuba), Andrés Salado (dirección musical). Entradas: 14, 12 y 8 euros.